Un día se cansó de todo ese mundo, ese fue el preciso instante en el que decidió que la vida estaba hecha para perderse. Y para ser valiente.
Ahora sólo faltaba ponerlo en práctica...
De momento, los planes iban bien; más lentos de lo que esperó aquel inspirado entonces, pero bastante bien. En general, sí.
Para perderse sólo hacía le faltan un poco más de cojones. Y que alguien intente descifrar lo que significaba "perderse" para él.
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