En mi azotea ya huele a incienso.
Y a música de muerte y oro.
A penitencias incumplidas.
A vírgenes y a palomas.
Y a no poder dormir a las tres de la mañana.
En mi azotea ya huele a incienso.
Y a hipocresía.
A ilusión y a odio.
A pedir respeto y a no respetar.
A gente que cree, a gente que cree creer.
En mi azotea ya huele a incienso.
Pal' que quiera y pal' que no.
A empujones, a no poder pasar.
A dar vueltas y a no salir de casa.
Porque es así, porque ellos quieren.
En mi azotea ya huele a incienso.
Y a recuerdos de noches en vela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario