domingo, 10 de marzo de 2013

Etiquetas...


Llevo 17 años, 7 meses y 6 días sobre este mundo, en la misma ciudad... Y si hay algo de lo que me he dado cuenta en todo este tiempo es de la estúpida necesidad que tiene la gente de ponerle etiquetas a las cosas, no me refiero a etiquetas físicas, sino al tener que clasificar algo, algo que no tiene nombre. No se dan cuenta que las etiquetas son la causa de muchos de sus problemas. ¿Por qué las personas tiene que publicar su amor declarándose 'novios', afianzándose como una pareja? ¿Acaso el amor se puede etiquetar? 

No es necesario ponerle nombre a las cosas, los nombres limitan, reducen la esencia y, al final, cansan.

Las etiquetas también se usan despectivamente para ofender: 'puta', 'vicioso'... Y muchas veces, nosotros mismos somos los que, tontamente, nos clasificamos como algo. La gente cambia, las situaciones cambian pero las etiquetas perduran, están ahí para siempre, simplemente cambian su contenido. No nos damos cuenta de que si ahora llamamos a la persona a la que queremos 'pareja', en un futuro será 'ex', y de que si ahora nos clasificamos como 'guapos' o 'felices' llegará el momento en el que seamos 'feos',  'tristes'... bajo los ojos de todo el mundo.

Lo que no se etiqueta no muere nunca. Ya saben, dejen que fluya...



No hay comentarios:

Publicar un comentario