La muerte fuma.

Inhalo.

- Cuando pienso en ti, cuando estoy rodeado de amigos, cuando estudio, después de comer, después de follar. Cuando me haces el amor, cuando follamos duro. Cuando voy a clases, cuando vuelvo. Cuando ellos fuman, cuando alguien me lía uno, cuando es regalado, cuando es industrial. Cuando le das esa calada a escondidas. Cuando está aliñado inhalo dos veces; por ti. Aunque nunca te haya gustado.
- Cuando pienso que no puede ser, cuando me dices que no. Cuando me creo que si. Cuando ya se que nunca. Cuando no te entiendo, cuando no me entiendo. Bebiendo. Cuando fumas. Cuando parece que no te importa lo que digo. Hablando, discutiendo, andando. Cuando te vas, y cuando vuelves. Cuando fuman en la tele. Cuando estás, fumo más. Cuando, aunque no lo sepas, los necesito verdes. Cuando no se nada, cuando me rayo. Cuando es lo único que me alivia. Cuando te espero. Cuando vamos a algún sitio. Cuando te burlas de mis cosas y, encima, te ríes.
- Cuando caminamos. Cuando quiero, cuando no. Cuando pasa, cuando no. Cuando podría ser y no es. Cuando podría haber sido y no fue. Cuando empecé, cuando me empezaste. Cuando café. Cuando era antes, cuando es ahora. Cuando me escuchas, cuando te escucho, cuando callas. Cuando estamos mal, cuando estamos juntos. Cuando me los das. Cuando me lo traes del moro.
- Cuando no puedo con tu soberbia, tus prontos, tu arrogancia. Cuando nos reímos, cuando te ríes por nada, cuando te ríes por todo. Cuando quiero hacerlo contigo y no lo hago, y no lo haces. Cuando creo que ya no. Cuando me picas, cuando te enfadas. Cuando salimos. Cuando hace frío, cuando hace calor.
- Cuando lo sois todo. Cuando sois los dos de siempre. Cuando hacemos planes juntos. Durante todo el día, más y más. Y los hacemos especiales. Cuando me pincháis mecheros. Cuando ella me apoya y él me pica. Cuando somos los tres. Cuando tenéis solución para todo, cualquier cosa. Cuando las litros. Cenando, comiendo en la calle y con las manos. Cuando nuestras movidas. Cuando pensamos igual. Cuando nuestro vicio, nuestros líos y nuestras cosas. Manipulando juegos, trucando cartas, haciendo magia. "Trabajando". Estando con vosotros. Colocados. Cuando de chungo, no me dejáis encenderme uno.
- Cuando te estreso, cuando te agobias, cuando estamos fuera tomando el fresco. Cuando dices lo que pienso y lo que siento tengas razón o no. Cuando me desesperas. Cuando no quieres salir de casa. Cuando dices "esta vez no" y al final siempre es sí. Cuando nos conocemos. Cuando nos aguantamos. Cuando se nos acoplan y quiero estar solo contigo, y desahogarme. Cuando me llevas escuchando mucho. Cuando llevas tanto tiempo siendo mi psicólogo personal, mi confidente. Cuando es nuestra excusa para no ir a un sitio. Después de un baño, y durante.

Exhalo.

Humo negro sale de mi boca, pasa por delante de mis ojos y me nubla la vista. Entonces lo veo todo claro, lo digo todo claro. Y no hago nada, más que lo de siempre, lo de nunca.

Dicen que el tabaco mata, yo creo que hace mucho más. Fuman, grandes personas como habéis podido ver, y muchas que ya no caben. Y ellos están presente en cada calada, en cada momento. En el suplicio y en el regocijo.
El tabaco me deja los pulmones negros pero, me deja muchas otras cosas que, merecen la pena. A mucha honra tengo los pulmones cansados, la mente clara, grandes amigos, todos estos momentos y, a mucha gente, dando por culo.

A quien le moleste nuestra libertad, a quien nos imponga nuestra salud y nuestro dinero, a quien no vean más allá, critiquen lo que hacemos y no sepan lo que nosotros vemos que hacen ellos. A quien no entienda que será cuando nosotros queramos. A quienes no sepan lo que esto nos da. Los momentos.
Señores, ustedes han perdido la guerra. Porque no se puede ganar una guerra en la que no se participa, en la que un bando, no lucha.

Levanto mi cigarro, y brindo por vosotros, los buenos amigos.
Enciendo mi cigarro y pienso en ellos, los malos. Los otros. Y me burlo.