Un sendero con intrusos.
Intrusos que son ideas.
Ideas que no deberían estar.
Gente que no debería estar.
Porque cuando está es como si no estuviera.
Ideas que no se convierten en carne.
Ideas que no se convierten en nada.
Y nada se apagó.
Cual cigarro agonizante.
Cae la ceniza sobre mi piel, la noto que quema. Y duele. Pero es un dolor que gusta. Aunque solo sea a veces.
Aunque otras veces deseo que todo desaparezaca de una vez.
Y solo quede ceniza, que se convierta en polvo. Polvo que se lleva el viento.
Viento que nunca llega.
Como una brisa marina fresca en una tarde de verano. Por más que la ansies. No llega.
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