Veinte historias, de amor, de celos; de odio. Veinte historias de aciertos y decepciones. De copas con ceniza, de amigos, de ciegos. Veinte historias de polvos vacíos, de sexo con amor y sin compromiso.
Veinte cervezas y veinte copas del vodka más barato que vendan. Veinte salones y veinte paseos, un corazón entre dos sitios y que busca más mundo. Veinte cocteleras de algo mezclado con mucha agua, de algo que sabe a gloria. Veinte años que han dicho un adiós con puntos suspensivos, y que abren oportunidades a cualquier alternativa posible, dentro de tantas.
Veinte cuartos llenos de un espeso humo verde, veinte actos delictivos, ilegales; y veinte multas. Veinte cafés a media tarde, veinte madrugadas de cine español, veinte noches en vela, de manta y sofá.
Veinte cigarros liados, y veinte industriales, de los caros. Veinte puestas de sol, veinte amaneceres y veinte días nublados, tomentosos. Veinte confusiones románticas, veinte malentendidos sexuales, eternamente amistosos.
Veinte asignaturas para septiembre, veinte NPs, veinte síndromes de diógenes, tratados con veinte prozacs. Veinte locas sueltas, como consecuencia, veinte mil carcajadas. Veinte playas distintas y veinte paseos en velero al ocaso con veinte canciones de gargantas desgarradas de fondo. Veinte Sagres bien frías, casi heladas; veinte porros de yerba, y veinte viajes. Veinte locuras sin recuerdos de cómo empezó todo. Veinte veces tantos "tú", veinte veces tantos "nosotros". Tras eso, veinte errores. Veinte camas vacías y otras veinte demasiado llenas para mí. Veinte cuerpos desnudos. Veinte amigos que se van, veinte que se quedan después de mucho.
Veinte condones usados para pajas, de ordenador y un mal hecho video porno. Veinte cosas robadas. Veinte regalos. Veinte disgustos. Veinte llantos de risa. Veinte vidas vividas en una. Veinte te quieros oídos, casi ninguno dicho. Veinte caminos de la tarde. Veinte mares vistos y sólo uno es mío. Veinte cañas con amigos. Veinte países, veinte lugares. Veinte proposiciones indecentes, veinte rechazos, veinte casualidades. Doscientas veinte anécdotas. Veinte películas de miedo, veinte relatos tristes. Veinte cosas que me hubiera gustado hacer, veinte veces falta de cojones. Veinte cojines de piel de camello, veinte camellos que no fían, y veinte que sí. Veinte canciones de rock. Veinte citas románticas con un rosado vino. Veinte mecheros pinchados, veinte cerillas, veinte discusiones. Veinte baños nocturos, veinte amores lejanos. Veinte revoluciones de mí mismo. Veinte tazas rotas, veinte vasos de cristal. Veinte broncas con vecinos. Veinte capítulos de series contigo, y veinte con vosotros. Veinte paseos en coche, veinte en bici, y veinte andando. Veinte vómitos en la playa, veinte ferias. Veinte cursiladas, veinte días siendo pasota. Veinte cagadas.
Veinte historias que contaros, cosa que no haré. Veinte "gracias" y veinte falsas sonrisas. Veinte abrazos sinceros.
Más de veinte veces veinte, y eso no me basta. Más de veinte veces veinte, y volvería a empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario