A la que hoy puedo decir que es mi mujer.
Por ella.
Y yo digo ahora: ¿qué es el amor? Si no hay amor más puro que el de la admiración que se funde en una amistad y complicidad eternas. Pues todo lo que uno ama se convierte en necesario, el amor es esa unión inquebrantable que anexiona las almas confundidas que navengan sin rumbo por la mar de la vida. Si, al fin y al cabo, todo es eso. Lo que todos buscan y yo hace mucho que hallé. El humo de dos bocas que se unen en el viento, un café a medias; una vida a medias.
Hay muchas formas de amar, y muchas formas de amor. Quien diga que yo no amo a esta mujer contará la mayor falacia que jamás haya oído, porque ella es uno de los pilares que sustentan mi persona, temblorosos, pero firmes y duraderos. Y este enlace es la forma que tengo de deciros a todos, que nadie podrá derrumbar este pilar. Ni las más voraces termitas. Porque un amor sincero, puede cambiar el mundo.
Son muchos los que llegan y pocos los que se quedan, menos los que marcan. Aquí, rodeados de amigos, los que más quiero, que serán los únicos que vean como se culmina la admiración máxima, el amor más verdadero, el único amor que dura para siempre.
Eres la que me pasa la calada que necesito, el trago más frío para una garganta que ya está seca y arrugada de tanto gritar. Una garganta que hoy, en lugar de callarse, grita más fuerte que nunca, un grito de amor que pocas veces ha pronunciado. Y un suspiro de alivio.
Todos los que estáis hoy con nosotros, y muchos que no -de los que me tengo que acordar y que están presentes de otro modo- sabéis que este matrimonio es mucho mejor avenido que otros tantos.
Aprovecho para daros las gracias, también, por vuestro amor, y por estar aqui con nosotros. Y a ti tengo que agradecerte haber estado ahí siempre, y hoy no más que nunca, porque es imposible.
Y en esto que prometo amarte en la ebriedad y en la sobriedad, en la locura y en la lucidez, en la confusión y en la serenidad, desde Cádiz, Granada o El Rompido. Y prometo respetarte y seguir dándote todo cuanto pueda de mí, todos los días de mi vida. No puedo prometer ni prometo serte fiel, y se que no quieres que lo haga, nuestra fidelidad es de otro tipo, más sincera que ninguna.
Hoy nos unimos dos, aunque realmente nos unamos muchos más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario