martes, 11 de agosto de 2015

Un atardecer brumoso. September mist.

Sentirlo cada vez más mío porque al mirarlo con los mismos ojos hoy lo veo más bonito que nunca. Más azul. Azul de una tarde gris, añil. Con su bruma. Sus lluvias de verano; y su faro.

Ese agua sútil y tímida, en chorros de hilos, que te acaricia la cara y te lleva a un estado de fusión con todo esto. Esas nubes bajas, niebla espesa.

Las mejores conversaciones con uno mismo. Cuando quieres dejarte las cosas claras no hay nadie mejor que él. Ni con mejores vistas, pues te enseña la realidad de cómo es la vida. Tan maravillosa o tan puta, según el día. Me gustan los retos. Y la altura.

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