Nunca entenderé por qué la gente dice verdades de otros cuando estos muren.
Por qué les dan esos arrebatos sentimentales y les declaran su amor eterno, esa pasión prohibida o el más íntimo odio. Los enamorados del fin del mundo ¿será el miedo a perdernos? ¿o el miedo a querernos?
Joder, aprovechad ahora, que lo tenéis delante, y es inmenso.
Él siempre fue, la persona exacta a la que nadie andaba buscando. Digamos que, aunque a veces disimulara francamente bien, nunca supo engañarse a sí mismo. Entonces, dedujo esa verdad universal de la que pocos le hablaron: la realidad suele ser injusta. En su funeral, todos le querían. Entonces, lloraron su muerte el primer mes y se olvidaron de él para siempre.
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