sábado, 2 de julio de 2016

Julio y sus cosas

La gaviota que me mira parace tener algo que decirme ¿qué será?
¿Querrá hablarme de su vuelo en libertad? ¿O de mí?

Conmigo mismo y los pies metidos hasta el fondo de la fresca arena, sin más compañía que la de una alhambra bien fría y unos cigarrillos. Leía los blogs a los que soy asiduo, recorriendo la memoria de otras personas buscando buenos tiempos y risas. Siendo feliz con la añoranza. Y pensando.

De pronto, surge en mi boca una sonrisa de ilusión al mirar a la ría. ¿Qué o quién la habrá provocado?

Al volver a mirar, la gaviota se había ido, aunque no pareció importarme demasiado. Mi sonrisa seguía ahí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario