Te escribo porque me inspiras.

Te escribo porque me inspiras.
Cada uno tiene su musa, pero la mía es la mejor. Soy más auténtico, eres más de verdad.

Eres una persona de la que tomar ejemplo. No se por qué la vida siempre le da palos a los que solo se merecen cosas buenas.

Es así de puta.

Se que siempre has estado ahí, lo se yo y lo sabemos todos los tuyos. Ojalá pudiera ser tan amigo de mis amigos como tú lo eres de los tuyos. La que nunca falla. La que nunca falta. Hoy no puedo imaginarme la vida sin tu sonrisa omnipresente. Y quiero tenerla ahí, lo más cerca posible -que siempre será menos de lo que me gustaría-.

Hoy me faltan palabras, me sobran las ganas de darte un abrazo y encerrarte en un mundo en el que al salir, todo haya pasado. De protegerte, más que a nadie. Pero no puedo, y eso me pesa, no puedo apoyarte y estar ahí todo lo que me gustaría, siempre me parece poco.

Cuando no soy capaz de sacarte una sonrisa hasta en el peor de los momentos, he fallado. Cuando no puedo hacerte ver que eres fundamental en nosotros, he fallado. Cuando no puedo demostrarte que necesitamos tenerte aquí y verte reír sin parar, he fallado. Cuando no sientes que te quiero como a mi vida, he fallado. Cuando estás mal, he fallado más que nunca.

Quiero que sepas que todo erradica en lo mismo. Todo se debe a que mi felicidad esta en la tuya, y la nuestra. Te hundes un día y nos vamos todos al carajo, como si fueramos nosotros mismos. Y eso no pasa con nadie, solo contigo. Eres una persona especial para tanta gente... Solo tengo que mirar a mi alrededor para darme cuenta. Tienes a tantos aunque parezca que no... Y los tienes tan de verdad. Son tantos llantos. Te necesitamos, fuerte, como siempre.

Hoy solo le pido a la vida, que sea un poco justa. Solo un poco aunque ya no pueda. Más bien, es justo que a las grandes personas le rodeen momentos felices Cuanto más a la mejor.

Hoy solo le pido a la vida volver a verte sonreír.

Perdona que esto no esté escrito poético, los sentimientos sinceros son así, en bruto. Consiste en no maquillar ni una palabra de las que fluyen en los dedos.

J.